La norma ISO/IEC 17025 establece los requisitos generales para la competencia técnica de los laboratorios de ensayo y calibración. Esta norma es utilizada por los laboratorios para demostrar su capacidad para producir resultados técnicamente válidos y precisos.
La norma ISO/IEC 17025 se divide en dos secciones principales: requisitos de gestión y requisitos técnicos. Los requisitos de gestión se refieren a la gestión del sistema de calidad del laboratorio, mientras que los requisitos técnicos se refieren a la competencia técnica del laboratorio.
Los requisitos de gestión incluyen la documentación del sistema de calidad del laboratorio, la definición de la política y los objetivos de calidad, la gestión de recursos y la gestión de los registros. También incluye la implementación de un sistema de mejora continua y la realización de auditorías internas y externas.
Los requisitos técnicos incluyen la definición del alcance de las pruebas y calibraciones realizadas por el laboratorio, la selección y validación de los métodos de prueba y calibración, la realización de los ensayos y calibraciones, el uso de equipos de prueba y calibración adecuados, la garantía de la calidad de los resultados, y la participación en programas de intercomparación.
La implementación de la norma ISO/IEC 17025 puede proporcionar muchos beneficios para los laboratorios. Entre ellos se incluyen la mejora de la calidad de los resultados de prueba y calibración, la reducción de errores y la mejora de la precisión, la mejora de la confianza en los resultados, la mejora de la eficiencia del laboratorio y la mejora de la satisfacción del cliente.
La certificación según la norma ISO/IEC 17025 puede proporcionar una acreditación independiente de la competencia técnica de un laboratorio, lo que puede ser muy importante en algunos sectores, como la salud, la seguridad y el medio ambiente.
