La norma ISO 39001 es un estándar internacional que establece los requisitos para un sistema de gestión de seguridad vial (SGSV) eficaz y ayuda a las organizaciones a reducir los accidentes de tráfico y las lesiones relacionadas con el tráfico. La norma fue publicada en 2012 y está diseñada para ser aplicable a organizaciones de cualquier tamaño que interactúen con el tráfico vial o que se vean afectadas por él, como empresas de transporte, servicios de emergencia, empresas de construcción y autoridades de carreteras.
La norma ISO 39001 se basa en un enfoque de mejora continua que requiere que las organizaciones establezcan objetivos de seguridad vial, midan su desempeño y adopten medidas de mejora para reducir los riesgos en la carretera. Los principales requisitos de la norma son:
- Compromiso de la alta dirección: La alta dirección de la organización debe demostrar su compromiso con la seguridad vial, estableciendo una política de seguridad vial y asignando los recursos necesarios para implementar el SGSV.
- Identificación de peligros y evaluación de riesgos: La organización debe identificar los peligros y evaluar los riesgos asociados con sus actividades relacionadas con el tráfico vial, y establecer medidas para controlarlos.
- Planificación y establecimiento de objetivos: La organización debe establecer objetivos y metas específicos para mejorar su desempeño en seguridad vial, y planificar las acciones necesarias para alcanzarlos.
- Implementación y operación: La organización debe implementar y operar un sistema de gestión de seguridad vial que incluya procedimientos documentados, controles operacionales y sistemas de información.
- Evaluación del desempeño: La organización debe medir y evaluar su desempeño en seguridad vial, y compararlo con los objetivos y metas establecidos.
- Mejora continua: La organización debe tomar medidas de mejora continua para mejorar su desempeño en seguridad vial.
La implementación de la norma ISO 39001 puede proporcionar una serie de beneficios para una organización, incluyendo la reducción del número de accidentes de tráfico, la mejora de la imagen corporativa y la reputación, el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios relacionados con la seguridad vial, y la identificación de oportunidades para la innovación y la mejora continua.
